En el Museo
Arqueológico nacional se muestra la exposición permanente titulada “La moneda,
algo más que dinero”. La tesis central de la exposición es que la moneda es más
que dinero y el dinero es más que moneda. La moneda constituye un aporte
esencial del patrimonio cultural y es uno de los objetos arqueológicos que
mayor información histórica aporta al conocimiento de la historia, sirve como
elemento de datación y permite conocer distintos aspectos de la vida cotidiana
en el pasado. Es un documento oficial, signo de identidad y elemento de
prestigio, que transmite muchos datos sociopolíticos, económicos y artísticos.
En la muestra se hace
un recorrido por los distintos aspectos del dinero y la moneda. Los términos
“dinero” y “moneda” se usan como sinónimos pero el concepto de dinero es mucho
más amplio. La singularidad de la moneda la convirtió en un objeto de éxito que
la convirtió en la forma de dinero más reconocible y perdurable a lo largo del
tiempo. La moneda adopta distintos formatos y sirve para distintos fines, tales
como medio de pago de salarios, impuestos y servicios del Estado, como
instrumento de comercio, reserva de riqueza, símbolo de poder y prestigio; como
amuletos, joyería, ofrendas a los dioses, acompañamiento de los muertos,
soportes de publicidad, recuerdos personales y otros. La falsificación ha
estado presente desde su creación, las falsificaciones de moneda de curso legal
han sido sometidas a duros castigos incluyendo la pena de muerte, y las
invenciones y falsos han pretendido engañar a los coleccionistas de moneda a
partir del siglo XVI.
Distintos objetos y
materiales se han empleado en distintas épocas y en los cinco continentes para
hacer pagos, apreciados por su valor material, ritual o sagrado, su duración y
facilidad de transporte, desde el ganado (cabeza de ganado da origen al concepto
de capital), partes de animales, vegetales (la seda, el algodón), la sal (del
que procede el salario), productos agrícolas (trigo, cebada, cacao, arroz, té,
café, etc.), las conchas, piedras como el jade (China), el metal pesado (el
lingote controlado, sellado y garantizado por el Estado) o en forma de diversos
objetos (la propia moneda). La palabra moneda procede del latín “moneta” para
designar la casa en donde se acuñaban en Roma, anexa al tempo de Juno Moneta,
diosa de la Memoria.
El diseño de las
monedas hace que sean reconocibles y se conviertan en medio de expresión del
poder que las acuña, en crónica de una época, reflejo de la vida y las ideas
políticas, religiosas y económicas de la sociedad que las crea y utiliza. A
través de los tipos y leyendas presentan los mensajes que el Estado intenta
transmitir y la imagen que quiere dar de sí mismo. Las monedas narran la
historia, permiten conocer ciudades, gobernantes y acontecimientos. El
prestigio y el uso cotidiano de la moneda llevaron a producir objetos que la
imitan, tales como vales, fichas, amuletos, joyas y complementos del vestido.
La moneda se ha reconocido como algo bello y objeto artístico. Algunas obras de
arte surgen de los modelos numismáticos, como las medallas, e incluyen monedas
en su iconografía. La moneda se ha usado en dichos y expresiones populares.
La fabricación de la
moneda es un proceso de producción en serie, controlado y legislado por el
Estado en todas sus fases, desde la extracción del mineral hasta la retirada de
las piezas de la circulación. Las cecas o Casas de Moneda son los lugares donde
se fabrican por fundición o por acuñación. El metal se explota en las minas
(plata, oro, aluminio, cobre) y la fabricación ha estado sometida los avances tecnológicos. Los monederos se
especializan en cada fase de fabricación, los artistas diseñan las monedas y
los oficiales son los responsables del proceso, cuyos nombres, marcas o
iniciales aparecen a veces en las monedas a modo de firma o garantía de
calidad. La moneda está directamente relacionada con pesar y contar. Desde la
antigüedad el uso del metal al peso como dinero está vinculado al desarrollo de
los sistemas ponderales, y éstos son patrones según los cuales se acuñan las
monedas. El valor de la moneda depende de su contenido en metal precioso y es
necesario comprobar su peso. Para ello se utilizan juegos de pesas, balanzas y
contadores, instrumentos de cambistas y banqueros. El papel se ha utilizado
como moneda a través de los billetes.
La numismática es la
ciencia que se dedica al estudio de las monedas y el dinero, las medallas y los
objetos relacionados formal o funcionalmente con el dinero. Aparece en el siglo
XVI, es una disciplina fundamental para el desarrollo de la Arqueología en el
siglo XIX, y su aportación es importante para conocer el pasado. Se muestra el
proceso de lectura y estudio de las monedas, cómo extraer la información que
contienen y cómo han de comprenderse como objetos arqueológicos en su contexto
histórico.
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